Nuestra historia
Desde agosto de 2018, algunas colectivas y redes feministas de Chiapas que damos información sobre Derechos Sexuales y Reproductivos, decidimos agruparnos para incidir políticamente para la despenalización del aborto y la protección, ampliación y reivindicación de los derechos sexuales y reproductivos, desde la perspectiva de derechos humanos. Desde entonces nos conformamos como la Campaña Estatal por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito en Chiapas y hemos realizado actividades de incidencia mediática, social y política. En la legislatura pasada logramos trabajar con la diputada Adriana Bustamante, quien en marzo de 2020 presentó una iniciativa de despenalización del aborto ante el Congreso local. Sin embargo, debido a que no se le dio el trámite correspondiente, la legislatura culminó sin que se le diera lectura a la iniciativa.


En 2022, iniciamos un proceso de articulación y fortalecimiento de alianzas con compañeras que aunque colaborando de cerca con las acciones encaminadas a impulsar la despenalización del aborto en el estado, no se encontraban insertas formalmente en la Campaña, como la Línea Aborto Chiapas, y diversas activistas y acompañantes feministas autónomas. En un esfuerzo por unir nuestras fuerzas y capacidades nos consolidamos en un frente común, la Red por la Justicia Reproductiva en Chiapas (REJURECH).
Objetivo
Hasta mayo de 2022 independiente de la causal o motivación que sea en el país se puede acceder al aborto legal en Ciudad de México, Guerrero, Baja California, Colima, Veracruz, Oaxaca, Hidalgo y Sinaloa. Sin embargo, no ocurre lo mismo el resto de los 24 estados de México, donde el acceso y la penalización social y cultural del aborto son experiencias cotidianas a las que se enfrentan las mujeres que abortan y quienes las acompañan.


Es de importancia considerar que los plazos establecidos por el Estado y sus instituciones son rígidos, los funcionarios de salud son también reproductores de la ideología machista y patriarcal, o comprobar que la solicitud de aborto se ajusta a alguna de las tres causales de interrupción legal del embarazo nos expone nuevamente a trampas burocráticas y misóginas que no hacen más que retrasar el proceso y nos expone a más violencia. A pesar de que las leyes en el papel garantizan el acceso de las mujeres bajo ciertas causales, en la realidad las mujeres se encuentran con muchas barreras, como lo son los funcionarios objetores de conciencia que se encargan de obstaculizar y excusarse de atender a las mujeres que acuden a los hospitales solicitando la interrupción de su embarazo bajo alguna de las causales que imponen los estados, argumentando con sus creencias machistas y religiosas su oposición y no participación en los procesos de aborto y salud sexual de las mujeres.
Con la medicalización y criminalización de las mujeres como control sobre la procreación desaparecieron los saberes femeninos acerca de métodos abortivos, entre otros, acumulados durante miles de años. Sin embargo, el aborto no desapareció con la criminalización, lo único que cambió fue que las mujeres se vieron forzadas de realizar sus abortos bajo circunstancias aún más difíciles por la clandestinidad y el riesgo de persecución.


La Red por la Justicia Reproductiva en Chiapas (REJURECH) agrupa colectividades e individualidades para incidir políticamente para la despenalización del aborto y la protección, ampliación y reivindicación de los derechos sexuales y reproductivos, desde la perspectiva feminista de derechos humanos, interseccionalidad e interculturalidad.
La REJURECH apuesta por la construcción colectiva desde la horizontalidad para impulsar la articulación y el fortalecimiento de alianzas. Esta red está integrada por: la Campaña Estatal por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito Chiapas, Lesbianas y feministas por el derecho a la información/Línea Aborto Chiapas, xxxxxxxx, xxxxxxxx, xxxxxxx, xxxxxxx, xxxxxx
Reconocemos que sacar el aborto autogestivo del estigma social, legal y médico es un desafío constante para las acompañantes de aborto, sin embargo, la experiencia a lo largo de los años de las acompañantes ha demostrado que entre redes y con alianzas desde los distintos territorios hemos asumido el quehacer político feminista de proveer información segura y amorosa a todas aquellas que han decidido abortar.